El tratamiento láser para las estrías ha evolucionado considerablemente, ofreciendo diversas opciones que abordan estas marcas en la piel de manera efectiva. Los láseres utilizados para tratar las estrías varían en su enfoque y mecanismo de acción, cada uno con sus propias ventajas y consideraciones.
- Láser de CO2 Fraccionado: Este tipo de láser es uno de los más utilizados en el tratamiento de las estrías. Funciona mediante la eliminación de capas microscópicas de la piel alrededor de las estrías, lo que estimula la producción de colágeno y elastina. Esta regeneración celular contribuye a mejorar la apariencia de las estrías. Sin embargo, este láser puede requerir un tiempo de recuperación más prolongado y conlleva ciertos riesgos de efectos secundarios, como rojecimiento e incrementos temporales.
- Láser de Colorante Pulsado (PDL): El láser PDL se enfoca en las estrías más recientes o en su etapa inicial, particularmente aquellas que presentan un color rojo o morado. Su funcionamiento se centra en la reducción de los vasos sanguíneos dilatados en estas áreas, lo que ayuda a mejorar la apariencia de las estrías en esas etapas tempranas. Sin embargo, su eficacia puede variar en estrías más antiguas o en tonos de piel más oscuros.
- Láser Fraccional no Ablativo: Este láser penetra en capas más profundas de la piel sin dañar la superficie. Estimula la producción de colágeno y elastina, lo que contribuye a mejorar la apariencia de las estrías. A diferencia del láser de CO2 fraccionado, el láser fraccional no ablativo es menos invasivo y suele tener menos efectos secundarios. No obstante, pueden ser necesarias múltiples sesiones para obtener resultados notables.
- Láseres combinados o múltiples: En algunos casos, los especialistas pueden optar por utilizar una combinación de láseres para abordar estrías en diferentes etapas o zonas de la piel. Esta estrategia puede maximizar los resultados al aprovechar las ventajas de cada tipo de láser para adaptarse a las necesidades individuales del paciente.
- Láseres Fraccionales Ablativos: Estos láseres eliminan capas superficiales de la piel y se utilizan con menos frecuencia en el tratamiento de las estrías debido a su naturaleza más invasiva y el tiempo de recuperación prolongado que requieren. A pesar de esto, pueden ser considerados en casos específicos donde se busca un abordaje más agresivo para estrías más profundas.
Es esencial destacar que la efectividad de cada tipo de láser puede variar según la edad y el tipo de estrías, el tono de la piel, la genética del paciente y las preferencias del especialista. Las estrías más recientes o en su etapa inicial tienden a responder mejor al tratamiento en comparación con las estrías más antiguas y blancas, que han perdido mayor elasticidad en la piel.
Al considerar un tratamiento láser para las estrías, es fundamental buscar la orientación de un dermatólogo o especialista en cuidado de la piel. Estos profesionales pueden evaluar las características individuales de las estrías y recomendar el tipo de láser más adecuado, así como proporcionar información detallada sobre el proceso de tratamiento, las expectativas de resultados y los cuidados posteriores necesarios para optimizar los efectos del tratamiento.